Después de meses fuera, pensé que sorprender a mi familia en Nochebuena sería perfecto. En lugar de eso, encontré a mis hijos acurrucados en nuestro auto, diciendo que su madre estaba “ocupada con un hombre”. Mientras me imaginaba lo peor, supe que nuestra Navidad iba a ser un desastre.
Los limpiaparabrisas perdían la batalla contra la nieve mientras manejaba el automóvil por la calle de nuestro barrio.
Un hombre conduciendo por la nieve | Fuente: Midjourney
Después de tres meses de interminables viajes de negocios, por fin me dirigía a casa en Nochebuena. El reloj del tablero marcaba las 19:43: el momento perfecto para sorprender a Sarah y a los niños.
“Espera a que vean lo que hay en el maletero”, murmuré, pensando en el montón de regalos cuidadosamente envueltos que había comprado durante mis viajes.
Tres meses era mucho tiempo para estar fuera, pero me había asegurado de que cada regalo fuera lo bastante especial como para compensar mi ausencia.
Un hombre sonriendo mientras conduce | Fuente: Midjourney
El kit de modelismo de cohetes para Tommy, los materiales de arte para el nuevo interés de Jake por la pintura y el joyero vintage que había encontrado para Sarah en aquella pequeña tienda de antigüedades de Boston.
Al girar hacia nuestra calle, las luces navideñas de las casas vecinas proyectaban sombras de colores sobre la nieve fresca. Nuestra casa destacó de inmediato; Sarah se había superado este año con la decoración.
Cadenas de luces blancas en forma de carámbanos colgaban de los aleros, y unos renos iluminados “pastoreaban” en el césped del frente. Pero algo lucía raro.
Una casa decorada para Navidad | Fuente: Midjourney
La puerta del garaje estaba ligeramente abierta, a unos veinte centímetros del suelo, dejando escapar una fina franja de luz.
“Qué raro”, me dije, frunciendo el ceño.
Sarah siempre era meticulosa con la seguridad, sobre todo cuando yo no estaba. Comprobaba que las puertas y ventanas estuviesen cerradas tres veces antes de acostarse, un hábito que me había tranquilizado durante mis prolongadas ausencias.
Entré en el garaje y apagué el motor.
Un Automóvil aparcado en una entrada | Fuente: Midjourney
Fue entonces cuando me di cuenta de que el coche de Sarah estaba allí, y de que en el asiento trasero había dos pequeños bultos. Se me encogió el corazón al reconocer a Tommy y Jake, abrigados con sus abrigos de invierno, sentados totalmente inmóviles.
Salté del coche, y mis zapatos de vestir crujieron en la nieve fresca mientras corría hacia allí. Tommy, mi hijo de nueve años, me vio primero y abrió mucho los ojos.
“¡Papá!”, susurró en voz alta, bajando la ventanilla. “¡Todavía no deberías estar en casa!”.
Dos niños abrigados en un Automóvil | Fuente: Midjourney
“¿Qué están haciendo aquí afuera? pregunté, mirandolos a ellos y a la casa. “¡Está helado!”
Jake, mi hijo de siete años, se inclinó hacia delante, con el aliento formando nubecillas en el aire frío. “Mamá dijo que teníamos que quedarnos aquí afuera. Está haciendo cosas importantes adentro”.
“¿Cosas importantes?”, repetí. “¿Qué podría estar haciendo para enviarlos aquí fuera, con el frío que hace?”
Un hombre junto a un Automóvil en un garaje | Fuente: Midjourney
Tommy murmuró algo que no pude entender y apartó la mirada, con una expresión de culpabilidad en el rostro.
“No lo sé, papá”, respondió Jake. “Está ocupada con un hombre y dijo que teníamos que esperar aquí hasta que terminaran”.
Las palabras me golpearon como un puñetazo en .el estómago
“¿Qué hombre?”, pregunté. “¿Y cuánto tiempo llevan aquí fuera?”.
Un hombre iracundo en un garaje | Fuente: Midjourney
“No lo sé”, se encogió de hombros Tommy, ajustándose la gorrita de Spiderman. “¿Quizá veinte minutos? Mamá dijo que no podíamos entrar hasta que viniera a buscarnos. Hablaba muy en serio”.
Mi mente pensaba posibilidades, cada una peor que la anterior.
Sarah se había comportado de forma extraña durante nuestras últimas llamadas telefónicas, distraída y evasiva cuando le preguntaba por nuestros planes para las vacaciones. Lo había atribuido al estrés, pero ahora… Miré la puerta que daba al interior desde el garaje. ¿Me estaba engañando Sarah?
Un hombre preocupado | Fuente: Midjourney
La idea se clavó en mi mente como una espina. No podía imaginarme que Sarah me fuera infiel, y nada menos que en Nochebuena, pero tampoco podía quitarme de la cabeza la idea de que algo turbio estaba ocurriendo dentro de mi casa.
“Vamos, chicos”, dije, intentando mantener la voz firme. “Vamos dentro”.
“Pero mamá dijo…”, Jake empezó a protestar, con el labio inferior temblándole ligeramente.
“Ahora”, interrumpí.
Un hombre hablando con un niño | Fuente: Midjourney
Intercambiaron miradas de preocupación, pero salieron.
La puerta del garaje crujió cuando entramos. La casa estaba inusualmente oscura, salvo por un débil resplandor procedente del salón.
El corazón me latía con fuerza en los oídos mientras avanzábamos por la cocina. Podía oír voces apagadas más adelante: la risa grave de un hombre y la risita familiar de Sarah.
“Quedense detrás de mí”, susurré a los chicos, con los puños cerrados mientras nos acercábamos al salón.
Un hombre preocupado en una casa | Fuente: Midjourney
Las voces se hicieron más claras y vislumbré movimiento a través de la puerta parcialmente abierta. De repente, sentí que el anillo de boda me pesaba en el dedo.
Respiré hondo, preparándome para lo que fuera a encontrarme. Con un movimiento rápido, abrí la puerta de par en par.
“¡SORPRESA!”
La habitación estalló en luz y sonido.
Gente en una sala de estar | Fuente: Midjourney
Decenas de caras conocidas me saludaban: mis padres, la familia de Sarah, nuestros vecinos e incluso algunos compañeros de trabajo.
Una enorme pancarta de “Bienvenido a casa” se extendía sobre la chimenea y una montaña de regalos rodeaba nuestro árbol de Navidad. El aire olía a sidra caliente y a las famosas galletas de azúcar de Sarah.
Sarah se abalanzó sobre mí y me rodeó el cuello con sus brazos.
Una pareja abrazándose | Fuente: Midjourney
“¡Caíste!”, exclamó, con los ojos brillantes de picardía. “¡Deberías ver tu cara ahora mismo! Parece que viste un fantasma”.
Me quedé helado, con el cerebro luchando por comprender lo que estaba ocurriendo. Detrás de mí, Tommy y Jake estallaron a carcajadas.
“Lo hemos hecho bien, ¿verdad, mamá?”, preguntó Tommy con orgullo, saltando sobre las puntas de los pies. “¡Nos hemos quedado en el automóvil tal y como dijiste!”.
Un niño feliz | Fuente: Midjourney
Sarah se rió, apretando a los dos. “¡Han estado perfectos! ¡Tu padre no tenía ni idea! Y ni siquiera se quejaron del frío”.
“El hombre…” Empecé, aún procesándolo todo. “Oí la voz de un hombre…”.
“Ese era yo”, se adelantó mi hermano Mike, sonriendo. “Alguien tenía que ayudar a preparar el equipo de sonido para la fiesta. Aunque tengo que decir, hermano, luces como si estuvieras listo para pelar. ¿Debería preocuparme?”
Un hombre sonriente | Fuente: Midjourney
La tensión de mis hombros se liberó por fin, sustituida por una oleada de alivio y vergüenza. Sarah debió de ver mi cara, porque volvió a acercarse a mí.
“Mike nos contó tu plan de sorprendernos volviendo pronto a casa”, me susurró al oído, con su perfume familiar y reconfortante. “Así que decidí adelantarme. Feliz Navidad, cariño”.
“Genio malvado”, murmuré, sonriendo por fin. “¿Cuánto tiempo llevas planeándolo?
Una mujer con una sonrisa pícara hablando con su marido | Fuente: Midjourney
“Desde que me enteré”, admitió. “Supuse que necesitabas algo especial para volver a casa”.
El resto de la noche transcurrió entre risas, comida e innumerables relatos sobre cómo habían conseguido la sorpresa.
Mi madre no paraba de abrazarme, con los ojos empañados cada vez que me miraba. Papá no dejaba de darme palmadas en la espalda, mientras los chicos contaban con entusiasmo su papel en el engaño a cualquiera que quisiera escucharlos.
Familia y amigos celebrando juntos la Nochebuena | Fuente: Pexels
“Y luego tuvimos que sentarnos muy quietos en el auto”, explicó Jake a sus primos por tercera vez, haciendo un gesto dramático. “¡Como ninjas en una misión secreta!”.
“Lo más difícil fue no enviarte mensajes de texto al respecto”, admitió mi madre más tarde, mientras nos servíamos el ponche navideño de Sarah. “Cada vez que hablábamos, tenía miedo de meter la pata y mencionar algo sobre la fiesta”.
“No puedo creer que todo el mundo guardara el secreto”, dije, viendo cómo Tommy mostraba a su abuelo la técnica adecuada para mojar galletas de azúcar en chocolate caliente.
Una pareja sentada junta | Fuente: Midjourney
“Bueno, todos te echábamos de menos”, respondió suavemente. “Ésta era nuestra forma de demostrártelo”.
Más tarde, cuando los invitados se fueron y los niños se fueron a la cama, Sarah y yo nos sentamos en el sofá a contemplar el centelleo de las luces del árbol de Navidad.
La casa aún vibraba con el resplandor de la fiesta: tazas vacías en la mesa de café, restos de papel de regalo bajo el árbol y el calor persistente de haber estado llena de seres queridos.
Una pareja conversando | Fuente: Midjourney
“No puedo creer que me hayas engañado tan bien”, admití, acercándola hacia mi. “Cuando vi a los chicos en el automóvil y oí hablar del ‘hombre misterioso’… pensé cosas oscuras”.
Se rió suavemente, entrelazando sus dedos con los míos. “Casi me siento mal por esa parte. Casi. Pero tienes que admitir que fue una vuelta a casa inolvidable”.
Pensé en los regalos que aún tenía en el maletero del automóvil, los que había seleccionado cuidadosamente para compensar mi ausencia.
Un hombre reflexivo y sonriente | Fuente: Midjourney
Ahora me parecían casi una tontería, comparados con lo que Sarah me había dado esta noche: esta demonstración de lo mucho que me querían y de cuánta gente se había reunido para darme la bienvenida a casa.
“Sí”, asentí, besándole la cabeza. “Inolvidable es sin duda la palabra”.
La nieve seguía cayendo fuera de nuestra ventana, pero yo ya apenas notaba el frío. Tras meses de habitaciones de hotel y conferencias telefónicas, por fin estaba donde debía estar.
Nieve cayendo en un área suburbana | Fuente: Pexels
Sarah se movió a mi lado, bostezando. “Probablemente deberíamos limpiar el resto de este desastre”.
“Déjalo para mañana”, dije, acercándola. “Ahora mismo, sólo quiero sentarme aquí contigo y disfrutar de estar en casa”.
Sonrió y apoyó la cabeza en mi hombro. “Bienvenida a casa, amor. Feliz Navidad”.
Esta es otra historia: Sospeché cuando mi controladora madre nos exigió que utilizáramos su árbol de Navidad especial la primera vez que organizábamos la reunión familiar. Sin embargo, su falta de exigencias decorativas me cogió desprevenida… hasta que lo enchufamos y descubrimos la verdadera razón por la que insistía tanto en ese árbol.
Esta obra está inspirada en hechos y personas reales, pero se ha ficcionalizado con fines creativos. Se han cambiado nombres, personajes y detalles para proteger la intimidad y mejorar la narración. Cualquier parecido con personas reales, vivas o muertas, o con hechos reales es pura coincidencia y no es intención del autor.
El autor y el editor no garantizan la exactitud de los acontecimientos ni la representación de los personajes, y no se hacen responsables de ninguna interpretación errónea. Esta historia se proporciona “tal cual”, y las opiniones expresadas son las de los personajes y no reflejan los puntos de vista del autor ni del editor.
“You’re too old to dress like a 20-year-old,” an online user stated about Cher’s revealing outfits in her 70s.
Cher’s journey from the unknown to establishing her distinct place as a multitalented icon is nothing short of exciting. In addition to redefining music and ruling the world of music for nearly six decades, she has challenged the norms and expectations, building a persona unlike any other.
From being fun and full of surprises to exuberating boldness and brilliance—Cher’s journey to success has been both unconventional and exceptional. Moreover, she has used fashion as a form of self-expression, unapologetically conveying her somewhat complex personal style.
Despite her age, the “After All” singer’s revealing style has remained unchanged. Her choice of seemingly inappropriate outfits has kept her in the spotlight for years. At the 2017 Billboard Music Awards, she rocked a body-baring, heart-shaped pasties outfit made from beaded threads.
Cher topped her look with a platinum wig, looking snug and happy in her bold beaded dress. Interestingly, everyone adored her style, and she also bagged the Icon Award, which later gave her a chance to share an emotional acceptance speech.
While reflecting on her journey in the music arena for over 50 years at the time, Cher echoed what her mom told her when she was a young girl:
“You’re not going to be the smartest, you’re not going to be the prettiest, you’re not going to be the most talented, but you’re going to be special.’”
Taking the conversation further, the “If I Could Turn Back Time” star noted how her style statement throughout her career had been unique, despite being dubbed outrageous, distinct, and against the rule books.
To anyone wondering how she pulled off such a revealing dress for her age, the then-71-year-old responded, “I can do a five-minute plank.”
Despite going strong in her 70s, Cher has received immense criticism for her looks. In 2019, a user called the songstress “too old to dress like a [20-year-old].”
In 2014, a second user slammed her for looking ugly in her purple dress, saying she needed to wear something longer. “Cher looks like an ugly Ozzy,” commented another user.
She has reportedly been dubbed as the poster girl for cosmetic procedures.
Besides being criticized, the “Moonstruck” alum has also received supportive comments from fans. “THIS is cher! she looks her age, beautiful and happy. there’s nothing wrong with looking like you’ve lived [sic],” stated one user on Twitter.
When Cher posted her mother’s picture on social media in June 2022, many drew similarities between the two women. She is beautiful. She is beautiful at her age now!” wrote a fan. Another netizen commended the pop star, adding, “Looks beautiful for any age and she is already doing her job fabulously.”
For Cher, the world of glitz and glam has also pressured her to remain young and relevant in her field. She has reportedly been dubbed as the poster girl for cosmetic procedures.
When asked if she normalized the trend, the singer immediately pointed out how she had seen girls as young as 18 want to change their appearance. She said she didn’t comprehend why people held her responsible for something which had been trending for a long time.
“If you’re no good at what you do, people don’t care what you look like,” answered Cher when asked if cosmetic treatments had prolonged her career. She noted how people didn’t pay money to look at someone and attached much more importance to someone’s performance.
Despite admitting to feeling exhausted and drained, the “Burlesque” alum said her voice had never been better. She also stated how she had worked diligently to build her body strength, adding that even 20-year-old girls couldn’t do what she did.
While commenting on an American tabloid newspaper constantly suggesting she was on the brink of death, Cher appeared shocked and confused. During her response to the somewhat queer question, she said she was unsure why they thought she was dying when she had never felt that way.
Cher is also excellent at monitoring her diet and is a fan of healthy eating except for her love for chocolate. She also credits working out and exercising to her gorgeous appearance and agelessness.
So, how does the “All or Nothing” singer maintain her lovely figure while adding more years to her life? She once shared how she works twice as hard and loves being in the gym as much as possible. Cher said she was a tomboy in her youth and loved playing sports.
Owing to her sporty attitude, Cher also learned to surf and said she loved embarking on adventures. The Oscar-winning diva has a few simple beauty tips which have helped her remain an elegant beauty over the years.
Her secrets to staying fit, active, healthy, and of course, ageless include saying no to drinking, smoking, and drugs. In addition to understanding the importance of mindful eating and adopting a vegetarian diet, Cher confessed she rarely drank and never did drugs.
Cher once rated Cruise among her top five lovers, and the duo’s relationship amassed immense popularity back in the day, despite the “Jerry Maguire” actor being 16 years her junior.
The “Baby Don’t Go” star explained how she had always considered drinking and drugs unhealthy. While she admitted to smoking cigarettes for some time, she quickly bounced back and steered clear of anything that contradicted her taste.
Being the superstar she is, Cher’s health continues to worry her fans from time to time, mainly in the wake of her advancing age. In 2021, she had to cancel some of her concerts after contracting a mysterious illness.
Heeding her doctor’s advice, Cher, then 75, took some time to rest and recover and kept her loyal fan base updated about her health through regular social media updates.
Known for entertaining the audience, staying relevant, and serving style goals despite her age, the Emmy-winning star was shattered to cancel some of her shows. During her “Dressed To Kill” tour, she was said to have fallen ill with a severe virus affecting her kidneys and voice box.
At the time, Cher had to cancel her mega show’s second half because she appeared too unwell to perform. However, despite her health scares, she has managed to stay fit and healthy, determined to keep her fans entertained with her mesmerizing performances.
Cher’s age has never deterred her from chasing her dreams. In addition to reveling in continued success and fame, she had had an exciting love life. In November 2022, the “Love and Understanding” singer went public with her relationship to Alexander “AE” Edwards, 40 years her junior.
When photos of the hot duo circulated on social media, many fans warned Cher about her then-boyfriend’s past. But sources reported that the Grammy-winning musician was unswayed by the online chatter, and she couldn’t care less about the skepticism surrounding her relationship.
Despite the undue media and public scrutiny, Cher seemed to enjoy the attention, reportedly adding that she and her then-beau shared something extraordinary, making her feel sexy and full of life.
The same source shared that Cher had always had a thing for younger men, and her relationship with Edwards was no different than her previous connections. But what made it stand out from the “Bang Bang” star’s prior romances was how it made her feel and her confidence to take it public.
In December 2022, Cher posted a picture of her pear-shaped diamond ring on Twitter, triggering the romance rumor mill. The “Mamma Mia! Here We Go Again” alum wrote how she wished her late mom, Georgia Holt, could witness her happiness and gorgeous ring.
She mentioned how her mother loved diamonds and would have been ecstatic to share her daughter’s happiness. Later, Cher said she had posted the ring’s photo because she wished to flaunt her then-boyfriend’s fabulous nails.
The pop star’s romance with Edwards isn’t the only one that gained widespread media attention. In the past, she’s dated Hollywood A-listers, including Richie Sambora, Elvis Presley, Tom Cruise, and several others.
Cher once rated Cruise among her top five lovers, and the duo’s relationship amassed immense popularity back in the day, despite the “Jerry Maguire” actor being 16 years her junior.
She has been married twice: she wed Sonny Bono in 1964, and they divorced in 1975. They share a son, Chaz Bono. Unfortunately, Sonny died in 1998. Later, in 1975, she tied the knot with Gregg Allman, but the duo divorced three years later. Allman passed away in 2017, and the duo share a son, Elijah.
Despite the rumors that Cher and Edwards were engaged, sources close to the couple confirmed that they had gone their separate ways after just six months of dating. It was also revealed that the pair were never engaged, and Cher’s ring was merely a gift from her ex-lover.
Regardless, the duo was said to be incredibly close, and Edwards’ son loved spending time at Cher’s Malibu residence. Their romance and brief relationship were believed to be real and special, and despite their decision to call it quits, they were said to be on friendly terms.
Although Cher has been slammed off and on for her revealing style, she continues to exuberate class and confidence while showing off her slim figure, proving that age is just a number!
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